Cuenta Elisabeth Hartung que la cocina es la actividad creativa más antigua en la historia del hombre y según Peter Kubelka el acto de cocinar es el origen del arte; junto con la bebida, el sueño y el sexo, los alimentos son el principio biológico de nuestra base antropológica.

Mi labor consiste en crear un menú con dos ideas claves: descontextualizar los objetos que forman parte de nuestra actividad cotidiana y trastocar su apariencia de color lógica. El interés por el uso de la comida y el bodegón en la imagen fotográfica no es un hecho aislado desde que en 1837 Louis Jacques-Mandé Daguerre lo convierte en el nacimiento de la fotografía. La intencionalidad de mis imágenes es clara: buscar que el espectador que visiona una de mis fotografías obtenga una sensación parecida a la que puede llegar a sentir en una fiesta sorpresa de cumpleaños. Un regreso a la alegría y a la diversión. Y al color.